El dispositivo logró captar "las olas de la zona y con lo cual aprendieron a calibrarlo, para luego afinarlo con las réplicas de eventos sísmicos". Así contó al medio chileno Cooperativa Carlos Bottner, creador de Xancura, que cuenta con dispositivos conectados a una red de 60 estaciones de monitoreo distribuidas entre La Serena y Concepción para predecir los movimientos sísmicos.
"El sistema nos despertó 57 segundos antes de que pudiéramos sentir el temblor. Las estaciones miden la aceleración y velocidad de la oscilación de las ondas sísmicas, calculando la intensidad del movimiento y transmitiéndolo a un centro de control de Estados Unidos que discrimina si es un sismo u otra fuente de movimiento", explicó sobre el últimos sismo que se produjo en la región de Atacama y que se sintió en Mendoza.
"La señal puede llegar con mayor o menor tiempo de anticipación según la distancia entre el epicentro y el aparato. Es decir, si estamos a 240 kilómetros de distancia se notificará el temblor con casi un minuto de antelación, mientras que a 40 kilómetros, el tiempo se puede reducir a 10 segundos", concluyó.