Los Palmeras cerraron el lunes la tercera noche de la Fiesta Nacional de la Vendimia, la que este año llevó el nombre de "Sinfonía azul para el vino nuevo" junto a la Orquesta Filarmónica de Mendoza. Su presentación fue en medio de una polémica que se desató con un grupo de mujeres de la orquesta quienes decidieron que no tocar con los rosarinos porque "sus letras cosifican y degradan a la mujer".
Fueron 12 mujeres quienes elevaron su reclamo a través de un comunicado, luego de ver en sus atriles títulos de canciones como "La cola", "Asesina" y "Quisiera volver", la que habla del acoso hacia una menor de 14 años. En un principio se dijo que peligraba la presentación del grupo de cumbia tropical, pero finalmente salieron a escena en el Teatro Griego Frank Romero Day, modificando su repertorio y con una gran falta de músicas en la orquesta.
El grupo rosarino cedió y bajó de la lista de canciones uno de sus polémicos temas. "Quisiera volver" trata de la historia de un hombre que "se enamora" de una nena de 14 años y una de las partes más fuertes de la letra dice "Quisiera volver a tus brazos a pedirte una vez más que seas mi mujer... Por favor pequeña mía, escúchame, escúchame".
Pero, dentro del repertorio que habían armado para la fiesta, mantuvieron otras canciones que las músicas no habían aceptado tocar. En total fueron 12 canciones, cada una presentada por su propio animador que le daba un contexto a cada interpretación.
Durante la noche, el reclamo de las músicas siguió vivo en el escenario, ya que los integrantes de la Filarmónica tuvieron un gesto de solidaridad con sus compañeras al colgar en varios de los atriles carteles con la leyenda "Nos queremos vivas, libres y sin miedo. Ni una menos".
