Pinny, la aplicación que conecta a cocineros profesionales y aficionados con personas que buscan comida casera, desembarcará en la ciudad de Buenos Aires el 5 de septiembre tras su lanzamiento en La Plata, en medio de advertencias de los organismos de control sanitario y el sector gastronómico tradicional que la considera "un riesgo para la salud y una competencia desleal".
La plataforma, que comenzó a funcionar en La Plata el pasado 15 de agosto, planea llegar antes de final de año a Córdoba, Mendoza, Rosario y Santa Fe.
Empresarios gastronómicos, en tanto, advierten sobre los controles sanitarios y bromatológicos hasta la desigualdad de oportunidades con respecto a las casas de comidas que pagan impuestos y mantienen estos controles al día.
Pinny promete vincular a cocineros y comensales sin intermediarios, y en un radio de hasta cuatro kilómetros de distancia, cuenta con su propia red de repartidores y ya tiene registrados 2.600 chef amateurs y 6.000 usuarios.
A través de una aplicación denominada "pinny chef" en la que se registran, una vez autorizados, los cocineros establecen sus días y horarios de trabajo, publican el menú que ofrecen hasta 22 platos por chef y su precio.
Una vez que se confirma el pedido tienen entre 60 y 90 minutos para entregarlo, y la app se queda con el 12,5% de cada venta.
La aplicación aclara en sus términos y condiciones que será sólo un mero "intermediario" y postula que cada "chef" será único responsable de cumplir con las normas bromatológicas e impositivas vigentes.
Los usuarios, por su parte, tienen acceso al perfil de los cocineros y a los comentarios de otros comensales y, una vez hecho el pedido, pueden calificarlos.