La atención en esta nueva jornada del juicio por 28 abusos sexuales y corrupción de menores en el Instituto Próvolo, se centró sobre los pedidos que había realizado la defensa: transcribir los testimonios para Corradi, debido a sus problemas auditivos, y la realización de un peritaje psiquiátrico a Armando Gómez.
Sobre Corradi, quien acusó problemas auditivos, se usó un sistema que es una aplicación de Word. Al hablar, se escribe. Hay una persona que controla si lo que se escribe está bien. Todo se proyectará en una pantalla frente al cura.
Sobre Gómez, en tanto, la perito profesional de la Facultad de Medicina de la UNCuyo, la doctora Agorra, aseguró que el imputado comprende lengua de señas, conoce LSA (lenguaje de señas argentina) y lo usa como lengua. Por ende, tiene las condiciones necesarias para "estar y comprender lo que sucede en el juicio".