Tras el caso de Jesús, el indigente que fue prendido fuego por un grupo de vándalos, la problemática de las personas en situación de calle volvió al centro del debate.
El director de Contingencia Social de la provincia, Alejandro Verón, indicó que ha aumentado la cantidad de personas que se acercan a las ollas de comida que distintas organizaciones sociales realizan en puntos principales del Gran Mendoza.
No obstante, aclaró que se trata de gente que sólo va a comer, pero que no duerme en la calle y señaló que esto tiene que ver con la pobreza.
El miércoles pasado, la Legislatura provincial aprobó un pedido de informe elevado por el diputado Omar Parisi (FPV), solicitando al Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes información sobre refugios para personas en situación de calle. Verón, conocido por su trabajo en las calles mendocinas desde que lideraba la agrupación Barrios de Pie se refirió al método de trabajo con el que se aborda esta problemática.
Actualmente, el Gobierno tiene convenios con tres refugios que funcionan en distintas modalidades y que están abiertos durante todo el año y no sólo en invierno como ocurría antes. Aquí se les brindan los servicios básicos e incluso se los ayuda para obtener su documentación en caso de ser necesario y también el acceso a chequeos médicos.
El director de Contingencia Social estimó que son 150 las personas que se encuentran en situación de calle en el Gran Mendoza. Además, deslizó que el número podría haber aumentado aunque aún falta cruzar informes de este año con los de igual período del 2016 para confirmar el dato.