Jonatan Maurette, el suboficial del Ejército que atropelló y mató a Nahuel Barragán, al que arrastró 11 cuadras con su auto en Mar del Plata en 2017, fue condenado hoy a 10 años de prisión e inhabilitado a conducir por el mismo plazo.
Maurette fue hallado culpable del delito de "homicidio simple con dolo eventual en concurso ideal con lesiones leves", por el siniestro acaecido en la madrugada del 3 de diciembre de ese año.
La condena de Maurette, quien prestaba funciones entonces en el Grupo de Artillería de Defensa Aérea 601 ubicado en Camet, contempló -además- las lesiones sufridas por Mauricio Gómez, otro joven que estaba junto a la víctima fatal en la esquina de la avenida Colón y calle 190, que había sido embestido segundos antes.
Los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal 1, Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Ricardo Perdichizzi, consideraron que el acusado era "plenamente consciente" al momento del siniestro, y fallaron por unanimidad en línea con la figura y la pena solicitadas durante el juicio por el fiscal que llevó adelante la investigación, Rodolfo Moure.
"Estamos conformes, porque desde el principio entendimos que esto no fue un simple accidente de tránsito", aseguró Moure, tras la lectura del fallo.
El fiscal consideró -a lo largo del proceso- que el acusado "sabía que atropelló a una persona, se dio a la fuga, aumentó la velocidad y mató a Barragán".
La sentencia coincidió con el planteo de Maximiliano Orsini, abogado de la familia del joven fallecido, quien, si bien había pedido una pena de 12 años de prisión, destacó la calificación de "dolo eventual" aplicada por los magistrados, y aseguró que "es un fallo de trascendencia jurídica".
Los jueces consideraron "absolutamente imposible" que el militar "no haya percibido al grupo humano" al que atropelló, y que "no haya sentido algo distinto en la conducción" de su auto al llevar "enganchado" por once cuadras a Barragán, hasta que estacionó en su casa con el cuerpo debajo del vehículo, donde fue hallado horas después por un vecino.
Susana Suhette, madre de la víctima fatal, señaló en el sexto piso de los tribunales marplatenses: "Está bien la pena, aunque esperábamos 12 años. Nadie me va a devolver a Nahuel, pero se hizo justicia".
El tribunal no hizo lugar al planteo de la defensa del militar, que había pedido la absolución y subsidiariamente la pena mínima prevista para el delito de "homicidio culposo", por la presunta incidencia de "factores ajenos" como "la nocturnidad", la llovizna "que dificultaba la visibilidad", la "falta de iluminación y señalización de la zona".
El militar condenado, quien llegó al juicio con prisión preventiva, fue trasladado tras el fallo a la Unidad Penal 44 de Batán.