En una carta, con fecha del 14 de agosto de 1816, el general José de San Martín le escribe, desde Mendoza, al ministro de Guerra, coronel Antonio Beruti, solicitándole que "disponga que todos los de alta clase que se hallen presos en esa jurisdicción de su mando sentenciados a los presidios de Patagones, Malvinas u otros sean remitidos a esta capital con copias de sus respectivas condenas y a la mayor seguridad posible comprendiendo también en ellos a los desertores contumaces en este delito". expresaba en el escrito.
El Libertador manifestó su interés por estos condenados "con el objeto de hacer útiles al Estado estos individuos... retrayéndolos de sus pasados extravíos (y) los conduzcan por las sendas de la probidad y honor con provecho de la causa pública".
San Martín se propuso reunir a la mayor cantidad posible de soldados en el Ejército de Los Andes, que cinco meses después comenzó el cruce de la cordillera para liberar a Chile y Perú.
El Ejército de Los Andes sumó alrededor de 4.500 hombres al iniciar la campaña militar, en enero de 1817, y estuvo integrado por chilenos y argentinos, un millar de ellos esclavos que al integrarse a sus filas lograron su plena libertad.
La carta de San Martín fue comprada por el gremio de los diplomáticos argentinos, en 1988, en una subasta en Londres y luego donada a la Cancillería, cuyo original sigue en su poder.
El titular del Museo Malvinas, Federico Lorenz, destacó "el conocimiento de San Martín sobre el territorio de lo que hoy es la Argentina", pero aclaró que en las islas nunca hubo un presidio, sino "que se enviaba allá a las personas condenadas, que permanecían en condición de reclusos".
También subrayó el hecho de que el prócer se haya referido en una carta manuscrita a las Malvinas, lo cual constituye un antecedente de gran valor a favor del reclamo de soberanía.
En agosto de 2014, la carta original escrita de puño y letra por San Martín, fue expuesta ante la concurrencia en el Museo Malvinas, que a partir de ese día exhibió una copia de esa histórica misiva.
"Esta carta prueba que durante su constitución como nación soberana, Argentina ejercía la soberanía de las Islas Malvinas. Por eso es muy importante que este documento esté aquí, en un espacio dedicado a mantener vigente el reclamo de un territorio que nos pertenece y que nos fue arrebatado", subrayó el director del Museo.