Efectivos de la Policía Federal ingresaron al edifico del CEPAR Norte y desalojaron a los trabajadores que había en el lugar, a excepción de quienes se encontraban en la oficina donde se realizan las licencias de conducir. El procedimiento se efectuó luego de una denuncia por falsificación de documentación pública.
La presentación estuvo impulsadoa por las propias autoridades de la Municipalidad capitalina. "Todo surgió en noviembre cuando se presentaron dos conductores a renovar sus licencias que no existían" explicó Emilia Roncoroni, directora de Seguridad Vial de la comuna.
En el operativo, la Policia Federal secuestró la única impresora de lugar, por lo tanto la emisión de licencias quedó suspendida hasta que desde el Gobierno Nacional envíen un aparato nuevo.