Más de 40 brigadistas de bomberos voluntarios, incendios forestales y de Defensa Civil trabajaron arduamente para controlar el fuego y evitar que llegue a las viviendas. El fuego se había propagado rápidamente y cubrió un amplio espacio producto del viento, por lo que se estima que más de 60 hectáreas afectadas.
El trabajo demandó más de cuatro horas por las complicaciones a raíz de la oscuridad y lo agreste del terreno. La mayor parte de trabajo se hizo a pies y con herramientas de zapa y bomba de espalda.
Alrededor de las 2,15 de la madrugada se dio por controlado el siniestro. No hubo daños personales ni estructurales en la zona, sí de la flora del lugar.
Trabajaron efectivos de la Brigada de incendios forestales, de Defensa Civil, Bomberos voluntarios de La Rioja, policía de la provincia, protección ciudadana municipal, Bomberos voluntarios Sanagasta y Defensa Civil de ese municipio y de la empresa Edelar.