El gobernador Gerardo Morales transmite con entusiasmo la afirmación de que "no hay experiencias en el mundo de uso de baterías de litio en un sistema aislado de distribución de energía". Así lo manifestó tras inaugurar en una comunidad alejada de la Puna jujeña una central fotovoltaica autónoma con capacidad de almacenamiento en baterías de ión-litio.
La novedosa apuesta, que se activó oficialmente el pasado viernes en el pueblo Olaroz Chico, ubicado al suroeste provincial y a 4.000 m.s.n.m., también potenciará el arraigo de las alrededor de 80 familias que allí habitan, las cuales podrán incursionar en nuevas alternativas de desarrollo económico y social, que se veía obstaculizado por la reducida disponibilidad de electricidad.
El proyecto, impulsado por la empresa distribuidora de energía en la provincia, Ejesa, y que incluye a futuro a otros ocho pueblos aislados, se concretó con la transformación de la planta generadora que funcionaba en el lugar alimentada íntegramente con gasoil, que pasó a ser enteramente fotovoltaica.
"Por sus características geográficas Jujuy tiene más de veinte pueblos a donde no llegan las redes de distribución de energía y se abastecen con grupos electrógenos que funcionan las 24 horas del día, lo que es altamente contaminante y genera constantemente ruidos molestos", describió el secretario de Energía de la provincia, Mario Pizarro.
El funcionario remarcó en ese sentido la existencia de una "una política de Estado que quiere transitar de esa generación a la de energías renovables, limpias", aprovechando que Jujuy tiene una de las radiaciones más altas del mundo.
En el caso de Olaroz Chico, detalló que se instaló 440 panales con una capacidad de generacción de 275 watts y se diseñó un novedoso sistema para la acumulación de la energía en baterías de litio.
"Han sabido combinar distintos equipamientos de tecnologías como alemana, china, suiza y argentina. Es un hito para la provincia y el país que hace escuela", resumió Pizarro.
La central inaugurada por el Gobernador junto a vecinos y funcionarios de Nación, Provincia y la región, convierte a Olaroz Chico en el primer pueblo 100% solar del país, y forma parte de un programa de inversiones por más de 40 millones de pesos que abarca otras comunidades como La Ciénaga, el Angosto, Caspalá, Santa Ana y San Francisco, que, según lo previsto, serán transformados antes de fin de año.