El paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) y las dos CTA tuvo un alto acatamiento por parte de los trabajadores en la provincia de Jujuy que se sumaron masivamente a la medida de fuerza contra las políticas de ajuste llevadas adelante por el gobierno nacional.
Desde el sector docente voceros de los gremios Adep y Cedems que representan a los niveles inicial, primario, secundario y terciarios indicaron que el acatamiento al paro fue total al igual que los representantes de los trabajadores universitarios nucleados en Adiunju.
Las entidades bancarias no atendieron al público en las ciudades más grandes de la provincia por lo que el apoyo de la medida de fuerza fue del 90%, según estimaron.
En cuanto al transporte de corta, media y larga distancia en ninguno de los casos se brindó servicio, a diferencia de los taxistas independientes quienes se volcaron a la actividad laboral casi en un 50%.
Por su parte algunos dueños de comercios decidieron no abrir los negocios en la capital jujeña ya que las ventas fueron diezmadas en las últimas semanas.
Por su parte en los hospitales y centros de salud públicos hubo una adhesión del 90% del personal manteniendo guardias mínimas, según los datos arrojados por el sindicato Atsa-Jujuy.
En alguna reparticiones del Estado los trabajadores fueron obligados a justificar la inasistencia laboral con una constancia policial que acredite la falta de transporte público para la trasladarse, por lo que en las comisarías de los barrios se pudo largas filas para realizar el trámite.
De esta manera el paro de trabajadores en contra de las políticas económicas y de ajuste adoptadas por el gobierno nacional tuvo un alto acatamiento en la provincia de Jujuy que se vio con severas restricciones en sus servicios.