El líder opositor ruso, Alexei Navalny, murió hoy de manera repentina en la prisión ártica en la que se encontraba desde diciembre pasado, según informaron los servicios penitenciarios de Rusia.
“Se le practicaron los necesarios procedimientos de reanimación, que no dieron ningún resultado. Los médicos de urgencias constataron la muerte del condenado. Se están estableciendo las causas del fallecimiento”, señala el comunicado oficial sobre el deceso de Navalny, de 47 años.
De acuerdo a lo informado, comenzó a sentirse mal después de un paseo este viernes y casi inmediatamente perdió el conocimiento. En el lugar, lo asistió el personal médico y llamaron a una ambulancia, pero, pese a los intentos por reanimarlo, falleció.
Nacido en 1976, Navalny era reconocido como el máximo opositor de Vladimir Putin, presidente de Rusia. En sus inicios, se destacó por organizar grandes protestas en contra de la corrupción del gobierno y las empresas rusas a través de las redes sociales, incluidos su blog LiveJournal y el sitio web Rospil.
El Kremlin dice no tener datos sobre las causas de la muerte de Navalni
El Kremlin no tiene información sobre las causas de la muerte en prisión del líder opositor, Alexéi Navalni, afirmó este viernes el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, minutos después de conocerse la noticia sobre el fallecimiento del político.
”Los médicos tienen que aclararlo”, dijo Peskov, citado por la agencia TASS, después de que los servicios penitenciarios confirmaran la muerte del conocido opositor.
Peskov agregó que el Servicio Penitenciario ruso se encarga ahora de llevar a cabo las comprobaciones necesarias en estos casos, lo que no requiere emitir “instrucciones adicionales”.
”Hay un conjunto de reglas por el que se guían”, dijo.
A la vez, Peskov confirmó que el presidente ruso, Vladímir Putin, al que Navalni acusaba de encargar su envenenamiento en 2020, fue informado sobre el fallecimiento del opositor.
El Comité de Instrucción de Rusia informó hoy de que ha iniciado una investigación, “de acuerdo con el procedimiento establecido por la ley” para establecer las circunstancias de la muerte.
En diciembre pasado Navalni fue trasladado desde una cárcel en la región de Vladímir, a menos de 200 kilómetros de Moscú, hasta una prisión en Jarp, en el círculo polar Ártico, cerca de la cordillera de los Urales.
Jarp está a menos de 50 kilómetros de Salejard, la capital administrativa de este territorio que tiene una superficie mayor que la de Francia, pero está poblado por solo medio millón de habitantes.
Según uno de sus colaboradores en el exilio, Iván Zhdánov, la cárcel lleva el nombre de “Lobo polar” y es considerada una de las prisiones más remotas de la civilización de toda Rusia.