La inflación en los Estados Unidos trepó al 7,5% durante el mes de enero, cinco décimas más que la registrada en diciembre de 2021, un fenómeno al que no está acostumbrado el país de Norteamérica, y el rubro que más se ve afectado es el de los alimentos.
Esto conlleva a generarle presión a la Reserva Federal estadounidense para que termine elevando la tasa de interés, algo que en definitiva podría tener un impacto negativo en Latinoamérica y en particular, en la Argentina.
Mayor subida interanual desde 1982
Los números inflacionarios que se registran hoy día en los Estados Unidos hablan de que son la mayor subida interanual en el país desde febrero de 1982, hace exactamente 40 años.
Esto mismo fue informado este jueves pasado por la Oficina de Estadísticas Laborales, lo que la ubica por arriba de las predicciones que realizaron los analistas para este período, donde estimaban una inflación del 7,3%.
En este sentido, la Reserva Federal del país ya evidenció su preocupación, y como medida probablemente suba las tasas de interés en el mes de marzo, con el fin de ponerle un freno a la suba de precios.
Los motivos que se analizan llevaron a la inflación en los Estados Unidos
Lo que se analiza como una de las posibles causantes de este fenómeno fue el plan de estímulo que la administración de Joe Biden aplicó durante la recesión por la pandemia de coronavirus, al brindar millones de dólares en subsidios, otorgando así gran cantidad de dinero a los sectores más afectados, lo que estaría ocasionando este clima inflacionario.
Carlos Vegh, ex Economista Jefe para América Latina del Banco Mundial y profesor de Economía Internacional en la Universidad Johns Hopkins explicó: “Sorprende la rapidez con que la inflación se ha disparado para los estándares de Estados Unidos, aunque no sorprende que haya pasado porque muchos lo anticiparon. Imprimir dinero lleva a la inflación. Era una cuestión de cuándo y no de si sucedería”.
Aunque también los efectos de la pandemia, en particular los de la variante Ómicron, afectaron notablemente la fuerza laboral del país, así como además el aumento del petróleo a nivel mundial, los inconvenientes como consecuencia en las cadenas de suministros, fueron uno de los tantos motivos que llevaron a los Estados Unidos a esta situación actual.
Sobre el potencial aumento de tasas de interés que propone el país del norte, Vegh explicó que esto podría afectar a la Argentina y a los países emergentes: “Veremos una película conocida. La Fed (Reserva Federal) sube tasas, los capitales dejan las economías emergentes provocando recesión, inflación, y depreciación. Y ahí los países emergentes tienen que subir sus tasas de interés para defender el tipo de cambio, lo que agrava la recesión”.
Algunas muestras de la inflación en los Estados Unidos
Una bolsa de manzana de 1,3 kilos está costando un 20% de lo que valía el año pasado, posicionándose en los U$S4,99, mientras que un ojo de bife sale U$S17,99, lo que equivale a un 23% más.
La nafta también sufrió un impacto en sus valores, al igual que los precios de la energía, llegando a subir un 0,9%. El transporte, por su parte, trepó un 1%.
Ante las elecciones legislativas de noviembre en el país, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, trata de minimizar los efectos de la inflación y darle esperanza a sus conciudadanos: “Lo de hoy es un recordatorio de que la presión sobre el presupuesto de los hogares estadounidenses está creando dificultades reales para poner comida en la mesa, pero también hay señales de que lograremos superar este reto”.
Por supuesto, los republicanos se encuentran al acecho de esta situación, tratando de sacarle un rédito político a la misma de cara a las legislativas. En ese sentido, ven a Biden como el culpable de haber inyectado en la economía norteamericana 1,9 billones de dólares el año pasado, para contrarrestar los efectos de la pandemia.