Con la llegada del frío, muchas personas recurren al aire acondicionado en modo calor para mantener sus hogares o espacios de trabajo confortables. Sin embargo, elegir la temperatura adecuada no solo garantiza el bienestar, sino también un consumo eficiente de energía y una mejor salud.
Entonces, ¿cuál es la temperatura recomendada? Esta pregunta es la de muchos argentinos, que adelantándose al invierno, han comenzado a buscar en Google cómo optimizar el uso de sus aires acondicionados. Así lo revelan datos de Google Trends, donde la consulta “temperatura recomendada en invierno” está en alza.

La temperatura ideal para el frío
Los expertos en climatización y salud recomiendan mantener el aire acondicionado en invierno entre 20 y 22 grados centígrados. Esta franja de temperatura:
- Evita contrastes térmicos bruscos entre el interior y el exterior.
- Contribuye al confort térmico sin resecar demasiado el ambiente.
- Reduce el consumo energético en comparación con temperaturas más altas.
Además, esta temperatura es suficiente para mantener el cuerpo abrigado si se está usando ropa de invierno, lo que permite evitar el sobrecalentamiento del ambiente.
¿Por qué no subir más la temperatura?
Configurar el aire por encima de 24 °C no solo aumenta considerablemente el gasto eléctrico, sino que puede:
- Provocar sequedad en las vías respiratorias.
- Generar somnolencia o malestar térmico.
- Forzar el funcionamiento del equipo, reduciendo su vida útil.
Mantener una temperatura moderada también permite que el aire acondicionado funcione de manera más estable, sin ciclos de encendido y apagado tan frecuentes, lo que favorece su durabilidad.

Consejos para un uso eficiente en invierno
- Usar el modo “calor” o “heat” del equipo.
- Cerrar puertas y ventanas para evitar pérdidas de calor.
- Programar el apagado automático durante la noche o cuando no hay personas en la habitación.
- Realizar mantenimiento periódico del equipo para asegurar su buen funcionamiento.
- Complementar con cortinas o alfombras que ayudan a conservar el calor.
Usar el aire acondicionado en invierno es una solución práctica y eficaz si se hace de forma consciente. Ajustar el termostato a 21 °C como promedio es una elección equilibrada que favorece tanto al bolsillo como a la salud.