Un estudio sobre las grandes ciudades y la creciente demanda del agua, está generando una serie de problemas a nivel global. El consumo mundial se multiplicó por seis en los últimos años y surge la incógnita de si Argentina podría quedarse sin agua en el corto plazo, como le pasó a Uruguay hace poco.
Las posibilidades de que Argentina se quede sin agua, según Amanco Wavin
La mayoría de las grandes ciudades urbanas de Argentina sufren la falta de planificación e infraestructura para adecuarse a los cambios climáticos extremos. Durante los últimos años la intensidad de la lluvia se volcó a ser más extrema, mientras que las sequedades tienden a ser muchas más largas. Desde 2022, que el país sufre una sequía que afecta a la región Patagónica y al Río Paraná.
Ante esta situación, es importante destacar que lo que sufrió el país vecino en el 2023, puede ser una amenaza para Argentina si no hay una gestión adecuada, ni ciudadanos involucrados. Además, otros aspectos que dificultan el acceso al agua son la comercialización y la explotación desmedida de recursos.
Qué problema de agua potable tiene Argentina
Según un informe sobre el Acceso e igualdad al Agua y al Saneamiento elaborado por el Ministerio de Obras Públicas en 2021, nueve millones de argentinos, es decir, el 20% de la población no tiene acceso seguro a agua potable. Convirtiéndolo a zonas urbanas, los números indican 1 de cada 10 personas sin esa posibilidad.
Por otro lado, según los datos de Amanco Wavin el 30% del agua segura en todo el mundo, se pierde por fugas en las tuberías y en Argentina el 40%.