En el Congreso que reunió en Puerto Iguazú a juristas nacionales e internacionales por los diez años del Código Civil y Comercial, el especialista italiano Lorenzo Mezzasoma, catedrático de Derecho Privado de la Universidad de Perugia, analizó los desafíos actuales de la responsabilidad médica en un escenario marcado por avances tecnológicos y transformaciones en el vínculo entre profesionales de la salud y pacientes.
Su exposición se centró en los defectos de información y la falta de consentimiento informado. “Hemos centrado la exposición en el consentimiento informado o, mejor dicho, en los defectos de información al paciente y qué consecuencias tiene en cuanto a la indemnización del perjuicio”, explicó Mezzasoma, al señalar que la ausencia de datos suficientes al momento de una intervención continúa siendo uno de los principales focos de litigiosidad. Consultado sobre quién debe responder ante un error, fue contundente: “El propio médico, naturalmente. Si el error es del médico, responde el médico”.
Respecto de la evolución de los reclamos judiciales, sostuvo que la tendencia se encuentra estabilizada, aunque con variaciones según los países. “La gran explosión de la responsabilidad médica llegó en momentos distintos según los sistemas, pero hoy la situación está más o menos estabilizada”, afirmó.
Mezzasoma también se refirió al impacto que dejó la pandemia en el vínculo médico-paciente. “Creo que ha cambiado mucho la relación entre el médico y el paciente a partir de la pandemia”, indicó, y evaluó que esas transformaciones no fueron positivas: “Mi opinión es que está cambiando para mal, en cierto modo”. A su entender, el enorme esfuerzo realizado por los equipos de salud derivó en “una situación reivindicativa” que expuso carencias estructurales. “Se están poniendo al descubierto los problemas del sistema sanitario a nivel global”, remarcó.
Sobre la responsabilidad en distintos ámbitos de atención, señaló que si bien “los problemas son los mismos —culpa, relación de causalidad, valoración del daño—, cambia el contexto jurisdiccional”. En ese sentido, indicó que “en la sanidad pública es más frecuente la condena al sistema sanitario y no al profesional”.
El académico dedicó un tramo de su presentación a los desafíos que plantean la inteligencia artificial y la telemedicina. Afirmó que “ya está regulada la responsabilidad civil por el uso de sistemas de inteligencia artificial”, mientras que la atención remota recupera viejos interrogantes. “En la telemedicina reaparece el problema de la culpa médica: hasta qué punto el empleo de sistemas expertos puede mermar la libertad de criterio y la profundidad de análisis del profesional”, advirtió.
Al referirse a las formas de reducir el riesgo de demandas, el especialista destacó un principio esencial: “Básicamente, cumplir fielmente la Lex Artis. Nadie como el médico sabe cuáles son sus deberes”. También subrayó la importancia del componente humano en la práctica sanitaria: “Recordar la importancia del humanismo médico. El médico trata con personas”.
Entre los errores más frecuentes, mencionó que ciertas especialidades concentran mayor conflictividad: “Anestesia y obstetricia quizá sean las más complicadas”. Asimismo, señaló problemas recurrentes en la medicina satisfactiva y la odontología, donde a menudo no se cumplen las técnicas y recursos necesarios.
El Congreso, que reunió a especialistas de España, Italia, Brasil y Argentina, se desarrolló en el marco del décimo aniversario del Código Civil y Comercial. La apertura estuvo encabezada por autoridades judiciales provinciales y nacionales, y contó con la participación del ministro de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, quien ofreció la conferencia de cierre.































