Su hogar es un paraíso, con árboles palo rosa, palmitos, saltos, cascadas, bañados y coloridos pájaros únicos en el mundo que eligieron vivir allí. Es la casa del yaguareté, en este caso una magnífica hembra, fotografiada esta semana en la Reserva Privada San Jorge, en Iguazú.
La imagen es más que tierna, porque la mamá yaguareté caminaba bajo un techo de bosque nativo junto a su cachorro. Para los naturalistas es la mejor noticia y la prueba de que la zona está bien cuidada.
La reserva, perteneciente a la firma Arauco, fue declarada parque privado en 1999 por su biodiversidad. Es un colchón de selva que forma un corredor entre el Parque Nacional Iguazú al norte y el Parque Provincial Uruguaí al sur. También limita con el parque Uruzú, hacia el este.
La vista de una hembra de yaguareté es una primicia porque desde 2014 que no se avistaba una en ese ámbito natural. Fue captada gracias a las cámaras del Proyecto Yaguareté que sigue la vida del mayor felino de América con 100 cámaras.
El Yaguareté es un emblema de conservación de la selva misionera e indica que la "Panthera Onca" o el tigre overo -como también le dicen- se encuentra cómodo en ese hábitat. En 2001, por la ley 25.463 fue declarado Monumento Natural.
Se lo considera una "especie paraguas". Y vive en este espacio que Arauco conserva junto a Proyecto Yaguareté, un 10% de la Selva Atlántica que posee Misiones. Al protegerlo se resguardan también otras especies que componen la comunidad de su hábitat, informó ArgentinaForestal.com