El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) decomisó y destruyó 46,5 kilos de productos alimenticios de origen animal y vegetal, detectados en controles de Prefectura Naval Argentina cuando eran trasladados sin documentación sanitaria y sin respetar la cadena de frío. De esa forma, se evitó que llegaran a los consumidores y pusieran en riesgo su salud.
En el primero de los descomisos, la fuerza naval interceptó a una embarcación en el río Paraná, que se dirigía desde la costa paraguaya hacia la Argentina, transportando 40,5 kilos de hígado, corazón y cortes de pato, condimentos y frutas deshidratada. La mercadería era producida en China, según consta en las etiquetas.
Según informaron las fuentes del operativo, la mercadería que era trasportada sin documentación sanitaria y tampoco respetaba las condiciones higiénicas obligatorias para su traslado, por lo tanto fue entregada al Senasa.
El segundo decomiso se llevó a cabo en un operativo de rutina realizado en el paso internacional con Brasil: Puerto Iguazú-Foz do Iguazú. Allí los agentes del Senasa observaron que un vehículo particular procedente del país vecino intentaba ingresar a la Argentina 6 kilogramos de chacinados, embutidos, condimentos y frutas exóticas sin la documentación sanitaria obligatoria.
Luego los agentes del Senasa decomisaron, desnaturalizaron y destruyeron los productos en condiciones poco hihiénicas.