Darío Ebertz quien hace 9 años traslada al plantel "Xeneize", tomó protagonismo por haber sido el chofer que trasladó a Boca al Monumental. "Yo nací en Gualeguaychú contó con orgullo en una Radio local".
El Gringo sabe en primera persona todo lo que sucedió en ese recorrido para ingresar al Monumental. Dios me mandó un ángel dijo "haciendo referencia a Paolini", que me agarró el volante, sino no estaría contando esto, explicó, señalando que su compañero sostuvo el volante en un momento crítico. Una botella atravesó el vidrio lateral, impactando en su cuerpo. Pensé que había sido un tiro" expresó el chofer de Boca.
El conductor del micro de Boca Juniors fue apedreado por los hinchas y atacado por gas pimienta por la policía cuando se dirigía al estadio Monumental con el plantel de Boca.
Todos me dicen, te regalaron, Gringo. Y sí, para mí, liberaron la zona. Antes había vallas altas de madera desde Quinteros hasta el estadio, "Para mí la zona estaba liberada", reveló Ebertz, quien además manifestó: "No estaba el vallado que siempre estuvo. Nunca tuvimos a los hinchas tan cerca y lo peor fue en las calles Quinteros y Libertador, ahí fue el ataque masivo. Después, cuando pasamos la rotonda parecía que nos esperaba un ejército".
Darío es nacido en Gualeguaychú, actualmente vive en Torcuato. Hace nueve años que traslada al plantel desde la concentración a La Bombonera, y también otros partidos como visitante que el "Azul y Oro" disputa en la Ciudad y el Gran Buenos Aires. "Nunca viví algo así, sentí miedo por mí y por el plantel. "Cada vez que veo las imágenes se me eriza la piel". Al barco yo no lo abandono, me llevaron otro micro y yo los saqué a los jugadores de la cancha al hotel, expresó el chofer.
