¿Puede crearse un bife impreso en 3D y vegetariano? Sí, esta innovación del producto existe y busca imitar el sabor y la textura de la carne.
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La creadora de este alimento es la empresa Novameat, de Barcelona, que utiliza tecnología de impresión en 3D para fabricar bifes vegetarianos que esperan llevar al mercado en el próximo año.
La idea de la empresa es vender los bifes directamente a los consumidores y a restaurantes interesados en producir carne basada en plantas, según informó el director de desarrollo de negocios Alexandre Campos.
“Igual no llega todavía a la sensación que puedes tener con un bistec tradicional pero sinceramente me ha sorprendido gratamente porque no me esperaba, tanto en el sabor como en la textura, que estuviera tan bien conseguido”.
Esto lo dijo Ferrán Gregori, cuando probó uno de los bifes impresos en el stand de Novameat en el Mobile World Congress (MWC).
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La empresa utiliza la tecnología 3D para probar recetas, colocando los ingredientes a través de cápsulas porque es un proceso más económico que la producción en masa, dijo Campos.
Cuando se considere que el modelo es exitoso se podrían producir a escala máquinas más grandes que no utilicen tecnología 3D, fabricando hasta 500 kg de carne falsa por hora, agregó.
Campos dijo que el objetivo de la empresa era recrear las fibras musculares de la carne animal, pero con ingredientes 100% vegetales.
“Buscamos sustituir la carne animal por algo que sea mejor para el planeta, para nosotros y para los animales”, explicó Campos.
Según los desarrolladores, la dificultad del proceso radica en reordenar las nanofibras de las proteínas vegetales para que imiten la estructura de las proteínas animales. “En este momento, nuestro Steak 2.0 es la primera alternativa cárnica vegetal que de forma simultánea muestra la textura y aspecto de un corte de músculo de ternera”, sostuvo.
“La capacidad biomimética de nuestra tecnología de micro extrusión nos permite imitar la textura jerárquica de las fibras, típica de la estructura interna de los músculos de ternera tanto a nivel microscópico como macroscópico. Y esto es así porque trabajamos con un alto nivel de complejidad, utilizando una estrategia de ingeniería de tejidos denominada bioimpresión”, cerró.
