El “clean look” se volvió el peinado más repetido entre adolescentes y jóvenes que buscan una imagen prolija y pulida. La fórmula es simple: raya al medio o tirante hacia atrás, gel, laca y un acabado que no deja ni un solo pelo fuera de lugar. Sin embargo, la obsesión por esta tendencia encendió una alarma médica: especialistas alertan que puede provocar alopecia por tracción.
La Dra. Gloria Garnacho, dermatóloga del Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDET), explicó que cada semana atiende pacientes jóvenes con caída del cabello vinculada a este tipo de peinados. “No solo lo vemos en chicas que siguen la moda en redes, también en profesiones que requieren recogidos estrictos y en niñas que hacen gimnasia rítmica”, señaló.

Por qué el clean look puede dañar el pelo
La tensión constante sobre los folículos es el principal problema. Cuando el cabello se mantiene tirante por largos períodos, el folículo piloso se separa de forma forzada y eso genera inflamación. Si la práctica se sostiene en el tiempo, la consecuencia puede ser irreversible: alopecia cicatricial.

El riesgo no termina ahí. Muchas usuarias recurren al peinado como recurso exprés para disimular el pelo graso y estirar el lavado. Esa práctica altera la microbiota del cuero cabelludo y puede causar irritación, acné, pústulas o foliculitis.
Otro punto clave son los productos de fijación. El gel y la laca no dañan directamente la raíz, pero si no se eliminan con un buen lavado, los residuos terminan irritando la piel y debilitando la salud capilar.

Para quienes aman el clean look, los dermatólogos recomiendan aplicarlo con moderación. Lo ideal es limitar este tipo de recogidos a una o dos veces por semana y alternar con peinados más sueltos. También sugieren usar productos fijadores en poca cantidad y retirarlos siempre con un shampoo adecuado.