Patricia Sosa recordó los detalles de su inusual divorcio con Oscar Mediavilla, con quien mantiene una relación desde hace más de 20 años. La cantante abrió su corazón y compartió cómo fue atravesar ese proceso, dejando entrever la complejidad y particularidad de aquella etapa en su vida personal y afectiva.

El inesperado episodio que vivió Patricia Sosa durante su divorcio con Oscar Mediavilla
Los artistas decidieron poner fin a su relación durante la década de los 90, aunque con el tiempo lograron retomar el vínculo que los une desde hace años. “Oscar estaba con cara de cul... y con un ramo de flores”, relató Patricia Sosa, recordando aquel momento especial. “¿Para qué son esas flores?” le pregunté, y él respondió: “Son para agradecerte los años de felicidad”, evocando así la complicidad y el cariño que siempre los ha caracterizado.
En pleno trámite del divorcio, la cantante compartió una curiosa duda que la sorprendió en ese momento y confesó que llegó a hacerle una pregunta al juez que lo desconcertó: “Uno se puede casar con la misma persona que se divorció?” reveló, mostrando con humor lo inusual y particular de su situación.
El reencuentro de Patricia Sosa y Oscar Mediavilla tras firmar el divorcio
Después del divorcio, Patricia Sosa y Oscar Mediavilla vivieron tres años de separación, años que la cantante describió como tristes, en los que no sabía nada de su ex marido. “Fui, agarré el teléfono y lo llamé”, contó Patricia, explicando que le confesó que lo seguía amando como el primer día y que lo extrañaba profundamente.
En medio de esa fuerte desazón, Patricia relató cómo se produjo el reencuentro. “Te quiero decir que el año 2000 me encantaría empezarlo con vos”, expresó la cantante, y recordó que Mediavilla le pidió que le diera 20 minutos. “Contraté un crucero, ¿nos vamos?” le dijo Oscar al llamarla nuevamente media hora después, sellando así el inicio de una nueva etapa juntos.

Así, tras años de separación y tristeza, Patricia Sosa y Oscar Mediavilla lograron reencontrarse y reconstruir su vínculo, demostrando que el amor puede superar las dificultades y que, a veces, los caminos que se separan pueden volver a unirse para dar paso a una nueva etapa llena de complicidad y felicidad compartida.