Hace un tiempo que Marixa Balli volvió a los medios de comunicación como panelista de LAM, después de estar varios años alejada del mundo mediático y con un perfil bajo. La famosa tuvo su momento de éxito cuando fue vedette, cantante y bailarina en los años 90. Marixa estuvo unas semanas ausente en el programa de Ángel de Brito y eso generó preocupación.
La famosa no estuvo en LAM por 15 días, el miércoles por la noche regresó y contó cual fue el motivo que la llevó a ausentarse. Marixa reveló que tuvo una infección, pero que no fue fácil curarse por la atención médica que recibió.
El difícil momento de salud que pasó Marixa Balli
“Primero tuve esa infección que yo pensé que era dolor de garganta, porque empecé con mucho dolor de garganta y después fue subiendo. Después me abarcó toda la cabeza y me llegó hasta la mitad de la espalda y quedé dura”, contó la panelista en LAM.
“Estuve con muchísimo dolor, una gran infección... la orejita afuera estaba colorada, explotada, y cuando me empezaron a ver estaba muy mal”, agregó Marixa Balli sobre el problema de salud que pasó. Luego habló de que fue a la guardia, pero no tuvo una buena atención, a pesar de pagarse una obra social. “Ósea, te revisan pero es un trato que vos decís: ‘¡Dios mio!’, uno paga una obra social que sale un huevo y medio, y te sentís totalmente destratado”, comentó Marixa Balli.
“La pasé sumamente mal. Hacía años que no me sentía tan mal. Tuve que hacer reposo absoluto, no tenía estabilidad, me terminaba chocando con las paredes si quería ir al baño... aparte no encontrar la posición, calor”, rememoró la panelista de LAM.
“Me cosieron muchas partes del cuerpo sin anestesia y la cabeza, que tiene como tres capas de piel. Los médicos decían ‘qué bárbaro que se la banca mordiendo una gasita’. Tengo una capacidad de soportar el dolor que a veces no sé si lo que me está pasando es doloroso o no, pero esto fue algo que me superó. Se me inflamó toda la cabeza. De este lado estaba divina y de este lado parecía que se me iba a explotar el cerebro”, siguió su relato Marixa Balli.
Ante la falta de respuestas médicas, Marixa decidió llamar a sus primos médicos que viven en Corrientes para que la ayuden a la distancia. “Les pedí que se reunieran y me dijeran que tenía. Y fueron ellos los que me dijeron lo que me tenía que inyectar y que tenía que hacer. Recién ahí empezó a bajar la inflamación”, contó Marixa Balli en el programa.