En agosto de este año, Julieta Prandi logró dar inicio a una nueva etapa en su vida. La sentencia que condenó a Claudio Contardi, su exesposo y padre de sus hijos, a 19 años de prisión por abuso sexual con acceso carnal agravado por el daño psicológico ocasionado, le devolvió la tranquilidad que pensaba perdida para siempre.

A partir de ese fallo, Julieta logró reencontrarse con la calma y empezar a disfrutar de una nueva etapa rodeada de sus hijos, su familia y su pareja. Pero cuando sus seguidores celebraban verla plena y en paz, una publicación en sus redes encendió las alarmas y dejó en evidencia que la salud de su padre atravesaba un momento delicado.
Qué le pasó al padre de Julieta Prandi
“Se necesitan dadores de sangre cualquier grupo o factor en el Hospital Comunitario de la Ciudad de Pinamar. Acercarse directamente a Av Shaw 255 para Eduardo Prandi. Muchas gracias”, comentó la modelo en sus historias de Instagram.
Tras este episodio, desde Pronto se comunicaron con la modelo para conocer en detalle qué ocurría y fue ella misma quien llevó tranquilidad a todos. “Mi papá está muy bien, no pasó nada grave. Necesita hacerse una cirugía y como vive en Pinamar y allá viven poquitas personas, subí el pedido para agilizar un poco el trámite”.

En este camino, Eduardo y Cristina, los padres de Julieta, se transformaron en un sostén indispensable durante los años más difíciles. Estuvieron a su lado desde el primer momento en que decidió denunciar penalmente a Claudio Contardi, brindándole apoyo y contención constante.
La sentencia que condenó al empresario fue recibida con enorme emoción por toda la familia. Incluso Eduardo expresó que, más allá del dolor de ver a su hija sufrir, lo que más lo había marcado fue haber sido apartado durante tanto tiempo de sus nietos.

A pesar de la preocupación inicial que despertó su pedido, Julieta Prandi se encargó de transmitir calma y aclarar que su padre se encuentra bien y en tratamiento. Rodeada del apoyo incondicional de sus seres queridos, la modelo continúa apostando a esta nueva etapa de su vida con la fortaleza que la caracterizó durante los años más difíciles.