Nuevamente un grupo de personas fue desalojada de la Reserva Yabotí, ubicada en la localidad de San Pedro. Dicho procedimiento es el tercero que se realiza en menos de un mes.
El procedimiento se realizó en el lote 8 de la reserva, luego de que las fuerzas de seguridad hayan detectado esta semana el desmantelamiento de arboles en la zona.
En ese mismo lugar, hasta el año pasado había instalado un asentamiento que tras un convenio firmado entre el gobierno de Misiones, la empresa Juan Alberto SA, propiedad de la familia Harriet ocupantes históricos de las tierras, y algunos usurpadores, lograron desalojar el lugar.
Por parte de los asesores legales de la empresa Juan Alberto, explicaron que “hay preocupación por parte de las autoridades y la empresa porque la primera denuncia se realizó hace 11 días, en la comisaría de El Soberbio, el expediente está en el juzgado 3 de Instrucción a cargo del juez Gerardo Casco, y hasta la fecha no hay resolución”.
“Luego hubo un segundo caso, donde los intrusos talaron árboles, pero gracias al accionar de la empresa que contrató un servicio de seguridad y del personal policial, se pudo repeler la usurpación. No obstante, el daño ambiental ya fue causado por la tala de los árboles”, indicaron.
En esta oportunidad, el martes 21 de diciembre, la usurpación terminó con sotobosques y árboles renuales talados. “En casi todos los casos, los que ingresan son mujeres solas con niños. Se especula que hay una organización detrás de esto porque no es casualidad, en estas fechas tres usurpaciones en el mismo predio”, alertaron.
Indicaron también que “el problema es que el mensaje a los usurpadores, es que ellos creen que la justicia no los va a sacar. La falta de una resolución judicial rápida hace que se promuevan más usurpaciones”, señalaron además que “se teme que puedan haber mas intrusiones en estos días festivos”.
“La preocupación es que, más allá de que toda usurpación es robo de tierras, los usurpadores, lo primero que hacen al intrusar es talar los árboles nativos y plantar tabaco, atacando toda idea de preservación de la biósfera, provocando un daño ambiental inmediato”, explicaron desde la empresa.
“Además hacen el rosado, y como consecuencia de eso, el año pasado hubo cientos de hectáreas quemadas en la reserva”, concluyeron.
Fuente: El territorio