La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó que las exportaciones de los cinco principales complejos granarios tendrán un incremento en 2024 del 33% respecto a lo proyectado para este año y alcanzarían los US$ 32.109 millones. De esta manera, los despachos de oleaginosas y cereales, junto a sus derivados, sumarían US$ 7.759 millones respecto al cierre estipulado de 2023, que se ubicaría en 24.350 millones.
La entidad realizó dicha proyección “en base a las estimaciones actuales de intención de siembra, tomando rindes tendenciales para estimar producción, y los precios FOB vigentes para embarque en el próximo año”.
No obstante, dicha diferencia podría agrandarse, ya que “dado que durante el próximo año se vislumbra que será necesario importar un menor volumen de soja que en el actual, se requerirán menos divisas para estas importaciones lo que arroja que las exportaciones netas se incrementarían en US$ 10.500 millones respecto de este año”.
De concretarse los estimado por la entidad bursátil rosarina, la participación de las exportaciones granarias alcanzaría una participación del 40% de los despachos totales para el próximo año, proyectadas en US$ 80.500 millones.
La exportación de productos primarios y de manufacturas de origen agropecuario representan cerca de un tercio de las exportaciones totales del país, “importancia que se ha acentuado en los últimos años”, destacó el trabajo.
Además, entre los principales complejos de granos y oleaginosas, es decir, soja, maíz, trigo, girasol y cebada, llegan a explicar casi la mitad de las exportaciones de bienes del país: en los últimos dos años, estos cinco complejos representaron entre el 47% y el 48%.
Si bien en 2020 esta participación llegó a alcanzar el 69% de total -un máximo desde al menos el comienzo del nuevo milenio pandemia mediante-, en 2023 como consecuencia de la sequía bajó su participación al 36,7% con exportaciones totales calculadas en US$ 66.500 millones.
Producto por producto, el complejo soja vería incrementado sus exportaciones en casi US$ 4.100 millones al alcanzar los US$ 18.451 millones, mientras que el maíz aumentaría los embarques en US$ 2.400 millones hasta los US$ 7.870 millones y en trigo sumaría US$ 1.400 millones hasta los US$ 2.900 millones.”Esto se explica fundamentalmente por un incremento en los volúmenes proyectados a exportar que más que compensan la caída en los precios promedio de exportación proyectados para el año próximo”, se explicó.
Así, en 2024 se exportarían cerca de 90 millones de toneladas entre granos, subproductos y aceites, casi 40 millones más que las 55 millones de toneladas estimadas para el año actual, explicó la BCR.
No obstante, la entidad remarcó que “a pesar de la mencionada caída en los precios, estos se mantienen en niveles superiores al promedio de los últimos años, lo que hace que el valor proyectado para 2024 se ubique como el tercero más elevado de la historia, sólo por debajo de los años 2021 y 2022″.
Esta expansión en las exportaciones traería consigo una mayor recaudación vía derechos de exportación, que durante lo que va de 2023 sufrió un desplome como consecuencia de la sequía.
En total, en los primeros siete meses del año, la recaudación en Derechos a la Exportación tuvo una impresionante caída cercana al 60%, medido en moneda dura, recordó la entidad bursátil.
Así, la mejora en las perspectivas productivas para la campaña 2023/24, considerando una anticipación de ventas de la cosecha posterior en sintonía con el promedio de los últimos años y tomando los precios internacionales hoy vigentes, la Bolsa rosarina estimó que la recaudación por retenciones para el año 2024 totalizaría unos US$ 8.000 millones, “duplicando los guarismos para este año”.