La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) hizo algunos cambios que modifica los criterios de fiscalización sobre operaciones financieras realizadas por personas físicas y jurídicas. La resolución apunta a simplificar controles, reducir la burocracia y fomentar el uso formal de dólares en el sistema económico argentino.
Uno de los cambios más importantes tiene que ver con los nuevos topes mínimos para reportar transferencias entre billeteras virtuales, operaciones bancarias, plazos fijos y extracciones de efectivo. El objetivo, según fuentes oficiales, es alentar el uso de ahorros no declarados dentro de canales legales y evitar el exceso de controles automáticos que complicaban las operaciones cotidianas.
Nuevos topes para billeteras virtuales y cuentas bancarias
Hasta ahora, cualquier transferencia superior a $2.000.000 entre cuentas de billeteras digitales debía ser informada automáticamente a ARCA. Con la nueva normativa, ese umbral se eleva de forma significativa:
- Personas físicas: $50.000.000
- Personas jurídicas: $30.000.000
Este mismo criterio se aplicará a transferencias y acreditaciones en cuentas bancarias tradicionales. Solo las operaciones que superen esos montos serán reportadas de forma automática, salvo que las entidades detecten movimientos inusuales o sospechosos.
Extracciones en efectivo:
Otro cambio clave es el que afecta a las extracciones de efectivo. Antes, cualquier extracción era informada automáticamente a ARCA. Ahora, solo se reportarán aquellas que superen los $10.000.000, lo que permite un mayor margen para operar con dinero físico sin alertas automáticas.
Saldos bancarios y plazos fijos: ¿qué se informa ahora?
Los nuevos criterios también modifican los umbrales para reportar saldos bancarios y depósitos a plazo fijo:
Saldos bancarios mensuales:
- Personas físicas: desde $50.000.000
- Personas jurídicas: desde $30.000.000(antes, desde $700.000 a $1.000.000)
Plazos fijos:
- Personas físicas: desde $100.000.000
- Personas jurídicas: desde $30.000.000(antes, desde $1.000.000)
Compras como consumidor final:
También se relajaron las exigencias para compras realizadas por consumidores finales. Ya no será obligatorio identificar al comprador en operaciones de hasta $10.000.000, sin importar si paga en efectivo, tarjeta o QR. Anteriormente, se exigía identificación desde $250.000 en efectivo y desde $400.000 en medios digitales.
¿Qué busca ARCA con estos cambios?
Desde el organismo explicaron que esta flexibilización busca “reducir la discrecionalidad en los controles” y “dar señales claras para formalizar ahorros y gastos sin temor a sanciones arbitrarias”. Al mismo tiempo, aseguran que se mantendrán alertas sobre operaciones que puedan resultar sospechosas, más allá de los montos.