Con las últimas intervenciones realizadas los días 28 y 29 de agosto, finalizó la temporada de quemas controladas de pastizales en el Parque Nacional Mburucuyá, que tuvo como objetivo principal generar el rebrote de los pastos, reducir la carga de material combustible, combatir la arbustización de las sabanas y favorecer la diversificación de la vegetación.
Además del trabajo del personal del área protegida, las quemas prescriptas de invierno contaron con la participación de brigadistas de incendios forestales y guardaparques del Parque Nacional Copo, de Santiago del Estero, y de aspirantes a guardaparques de la Administración de Parques Nacionales (APN), en calidad de observadores de la Práctica de Integración en Terreno.
La utilización de fuego controlado en diferentes sectores del Parque se enmarca en el Plan Quinquenal de Quemas Prescriptas para el Manejo y Restauración de los Ambientes de Sabana del Parque Nacional Mburucuyá 2015–2019. Las intervenciones se realizaron con la autorización de la Dirección Regional Noreste de Conservación (DRNEA) y la Dirección de Lucha contra Incendios Forestales y Emergencias (DLIFE) de la APN, y contaron con el acompañamiento de la Coordinación Regional NEA del Servicio Nacional de Manejo del Fuego y el Servicio Meteorológico Nacional. Según publicó Corrientes Hoy.