La historia de Gabino Ruíz Díaz es la de uno de los tantos correntinos que se fue a las Islas Malvinas con la convicción de defender a su Patria, desde su Colonia pando y pletórico de juventud emprendió su último viaje al Sur.
Perdió la vida en pleno combate y recién en diciembre de 2017 pudo identificarse sus restos. Recién el jueves recién su madre y sus hermanas pudieron despedirlo gracias al trabajo de la fundación "No me olvides".
El trabajo conjunto entre esa fundación y la Cruz Roja Internacional, con el acompañamiento de ex combatiente ingleses y familiares de los fallecidos en el combate de Malvinas, desarrollaron proceso que permitió identificar a los soldados que están enterrados en la isla en el cementerio de Darwin como "soldado argentino sólo conocido por Dios".
Gracias a este trabajo silencioso Elma Pelozo pudo ir a despedir a su “cambacito”, después de 38 años de la última oportunidad que lo pudo ver con vida despidiéndole para ese viaje final. “Agradezco a toso los que de una u otra forma contribuyeron. Si bien aún nos falta terminas de cubrir algunos costos, confío en que lo lograremos. Pero ya no podíamos seguir postergando el viaje porque la madre de un ex combatiente no puede esperar. Ninguna de ellas debería esperar” dijo Julio Aro en diálogo con El Litoral.