En el barrio Laguna Brava, un vecino colocaba comida envenenada a los perros en la calle. Por lo general era carne cocida pero con un veneno letal.
A lo largo de la cuadra en donde vive el acusado, calle Tomas Mayol a pocas cuadras de Ruta Provincial Nº5, se encontraron cuatro perros muertos, motivo por el cual los vecinos dieron el alerta a la policía.
Esto ocurrió durante el fin de semana. La familia acusada tiene varias mascotas, entre ellos perros caniches, pero niegan ser los autores de este hecho.