La provincia de Córdoba recibió una nueva integrante que, ahora, forma parte de la comunidad de la Reserva Proyecto Carayá de La Cumbre. Se trata de Sambi, una pumita con unos preciosos ojos verdes y azules que llegó desde Buenos Aires.
La odisea de Sambi, la pumita de ojos verdes y azules que llegó a Córdoba
Todo comenzó cuando la felina fue encontrada en un descampado por un influencer de Buenos Aires. El joven prometió construir un recinto de dos hectáreas para su cuidado, pero no lo concretó.

Ante este escenario, una chica la arropó en su departamento. Ella tuvo buenas intenciones, pero le dio una alimentación inadecuada y empezó a temerle a la propia fuerza del animal.
Inmediatamente, ella contactó al Ecoparque de Palermo, donde no pudieron recibirla por falta de espacio, pero luego le hicieron una excepción. La Justicia participó en el caso y procesó a la responsable.

Paralelamente, luego de un operativo coordinado con la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) de CABA y el permiso de las autoridades cordobesas, la trasladaron a la Reserva Carayá.
La particularidad de Sambi, la pumita que llegó a Córdoba
“Normalmente, no recibimos pumas de otras provincias, porque Córdoba ya tiene un problema grave con estos animales. Pero este caso es especial”, explicó Alejandra Juárez, la responsable de la Reserva, en diálogo con Cadena 3.
La felina rebautizada como Sambi llegó el pasado 27 de marzo y se integró a una comunidad que ahora cuenta con 29 pumas. Ella tiene problemas renales por lo que requiere de cuidados intensivos.
“Niñez arrebatada ya que está puma solo sabe ser mascota y su nivel de mansedumbre la imposibilita de cumplir un rol en la naturaleza”, expresaron desde la entidad que ahora la protege. en su posteo.
Un detalle de la pumita es que tiene heterocromía. Se trata de una particularidad genética que da lugar a que el color de ojos sea diferente. En este caso, uno verde y otro azul.
“Es horrible cuando se mezclan intereses y animales, pero esta cachorra tuvo suerte de ser visibilizada”, concluyó Juárez, quien recordó que “los pumas no son mascotas”.