Las repercusiones del insólito hecho ocurrido el pasado domingo en Córdoba, cuando un niño robó un colectivo de Ersa y lo manejó por más de tres kilómetros, no paran. En este caso, Nicolás, un jubilado cuyo auto fue chocado por el chico, lamentó que le “cortaron las piernas”.
El hombre, de 82 años, aseguró: “Me cortaron las dos piernas, soy una persona grande, jubilada, yo me movía para hacer todas las compras diarias con el vehículo”. En diálogo con Pulxo 95.1, explicó que su vehículo, un Renault Logan, quedó inutilizable tras el siniestro.
“Las puertas del lado izquierdo no se pueden abrir ni de adentro ni de afuera, están todas retorcidas”, detalló. Cabe destacar que el auto de Nicolás es uno de los tantos vehículos dañados por el paso del colectivo robado por el chico menor de edad.
En relación al momento en que el colectivo se detuvo, el jubilado recordó lo que dijo el niño cuando frenó. “Lo contaba como si fuera una hazaña. Primero estuvo llorando, después contó que había encontrado el colectivo en Batalla de Cepeda y Duarte Quirós, subió, vio que estaba la llave, lo puso en marcha y arrancó”, aseveró.