Se cumplen 20 años del estallido de la crisis de 2001, una de las más grandes de Argentina. Durante esos años tuvo un rol protagónico el ya fallecido José Manuel De la Sota, quien por ese entonces era gobernador de Córdoba.
Luego de que el jueves 20 de diciembre de 2001 el por entonces presidente Fernando De la Rúa renunció a su cargo y se fue en helicóptero de la Casa Rosada, en el país comenzaron los movimientos para buscar al reemplazante que se sentaría en el sillón de Rivadavia.
Lógicamente José Manuel De la Sota, como gobernador de Córdoba asomaba como una de las figuras fuertes que podría reemplazar a De la Rúa. También estaban anotados en esta carrera Carlos Ruckauf (Buenos Aires), Carlos Reutemann (Santa Fe), Néstor Kirchner (Santa Cruz) y Juan Carlos Romero (Salta).
De la Sota había participado de la disputa interna en el PJ que decidió por unanimidad que Adolfo Rodriguez Saa reemplazaría a Ramón Puerta, elegido por la Asamblea Legislativa para ser Presidente interino.
También fue uno de los caudillos que insistió con el llamado anticipado a elecciones, junto a Néstor Kirchner, Carlos Ruckauf y Rubén Marín (La Pampa). Todos coincidían en que la situación de crisis exigía un jefe de Estado con respaldo del voto popular.
Como protagonista de la cumbre del PJ, De la Sota llevó puntos concretos a la mesa de diálogo. Fue el principal impulsor de la Ley de Lemas para elegir presidente y llevó propuestas económicas: seguro para desocupados, no tocar la convertibilidad y reconocer el estado de cesación de pagos.
Finalmente, días después de la convulsionada crisis, José Manuel De la Sota confirmó que se lanzaba como presidente, pero no se conocía su compañero de fórmula.
“Me siento con voluntad de contribuir a que el país salga de la crisis, tengo ideas y ganas de trabajar”, había dicho en su momento. Luego esas intenciones no se apagarían hasta el día de su fallecimiento.
En ese 2001, el anhelo de De la Sota era que su compañero de fórmula sea el también fallecido Carlos Reutemann, pero también estaba en la carrera presidencial.
De la Sota y la crisis del 2001 en Córdoba
Durante los días de saqueos y cacerolazos, Córdoba dispuso que todos los policías salgan a la calle y que incluso miembros de la fuerza de otros distritos de la provincia se acercaran a la capital a custodiar y reprimir.
El 20 de diciembre, el gobernador José Manuel de la Sota hizo contactos con el Ministerio del Interior y solicitó la presencia de Gendarmería Nacional para contener a los saqueadores que asolaban supermercados y comercios de todo tipo en la ciudad y zonas adyacentes.
