Con la autorización de ingreso de público visitante, Belgrano contó con dos mil lugares en el estadio de Lanús para la revancha por Copa de la Superliga.
En la segunda etapa, cuando el Pirata perdiá 2-0 ante el dueño de casa y quedaba fuera de la competencia, sin dar muestras de reacción, hubo incidentes entre los hinchas del Celeste.
Al final del partido, los jugadores arrojaron sus camisetas a los hinchas en señal de agradecimiento por el apoyo.
En la próxima temporada Belgrano jugará en la B Nacional después de ocho años.