Pasó el primer duelo entre Boca y River con un 2-2, en un choque histórico para llevarse la Copa Libertadores. La final del mundo, como se la denomina.
Los cordobeses no pasaron inadvertidos. Ramón Ábila se afirmó como goleador Xeneize en la Copa (cinco tantos) y anotó el primero, tras dos intentos frente a Franco Armani.
"Salió un partido abierto, son dos mejores equipos y se conocen mucho", señaló Wanchope, quien vio la amarilla por pedir un penal por supuesta falta de Javier Pinola en el segundo tiempo.
Crisitan Pavón se fue mosticando bronca, porque debió pedir el cambio en la primera parte. Una lesión en la cara posterior del muslo derecho. Intentó seguir, no pudo, y lo reemplazó Darío Benedetto.
Otro ex Talleres, Lucas Olaza, jugó un correcto partido, contenido en las proyecciones y sin chances de probar con su fuerte, la media distancia. Salvo un remate en la segunda parte, alto y desviado.
Y otro cordobés, Julio Buffarini, ingresó en los últimos minutos por un Leo Jara extenuado.