Un hombre fue condenado por abuso sexual agravado contra una menor de 13 años, a la cual dejó embarazada. Se conoció que la pena que deberá cumplir será de 12 años de prisión. A pesar de la condena, quedó en libertad en una resolución tomada por dos jueces hasta que la sentencia quede firme.
El caso se develó a fines de 2016, cuando el imputado concurrió junto a la menor a un centro de salud y le dijo que la niña no menstruaba porque, según sus dichos, había sido abordada a la salida de la escuela por un hombre que la llevó a un descampado y la violó. Cuando se confirmó que la niña estaba embarazada de 12 semanas, la madre hizo la denuncia asistiendo a su hija, quien relató los hechos. En realidad era su padrastro quien la abusaba desde hacía varios meses. Y la tenía amenazada para que no contara nada.
El juicio se desarrolló en Tribunales y el veredicto de los jueces Marcelo Orlando, Daniel Yangüela y Patricia Asaro fue condenatorio. El imputado fue encontrado culpable. Fue allí cuando la fiscalía pidió que continúe detenido en prisión preventiva en base a la pena que le tocará cumplir. La defensora pública María Angélica Leyba se opuso: sugirió que no se va a fugar y que aún rige el principio de inocencia porque el expediente no está firme. El voto de los jueces fue 2 a 1 para que quede detenido.
La defensa impugnó la medida de coerción y solicitó que sea revisada por otros dos jueces: Stella Eizmendi y César Zaratiegui. Los magistrados no se pusieron de acuerdo, ya que la jueza entendía que debía quedar detenido y el juez que se le debía otorgar la libertad. Se llamó a otro juez para que desempate. El nombrado fue el cojuez de Trelew, Gustavo Castro, quien desempató la cuestión y se dispuso que el condenado quede en libertad.