El pedido de incremento de los servicios públicos que presta la SCPL se vienen discutiendo desde diciembre del año pasado cuando ingresó la solicitud por los aumentos impulsados por el gobierno nacional. La falta de datos concretos que hacen a la estructura de costos local provocó un pedido de auditoría por parte del Concejo Deliberante, que lleva adelante el Tribunal de Cuentas y cuyo primer informe estará listo en agosto.
Sin embargo, el veto del gobierno nacional al proyecto legislativo que intentaba frenar los aumentos en materia de energía impuestos en el verano motivó la necesidad de tratamiento local teniendo en cuenta que la SCPL sigue afrontando las facturas vigentes de Cammesa sin actualización tarifaria, lo cual pone en riesgo la prestación de los servicios públicos.
De esta manera, el trabajo para el tratamiento de las tarifas locales se centró en la necesidad de confeccionar un nuevo cuadro tarifario que implica una segmentación de usuarios más justa según el consumo.
Al transcurrir siete meses después de la solicitud de la SCPL, el Concejo Deliberante definió que el aumento en materia de energía -que la entidad ya abona a Cammesa en las facturas de compra de energía desde febrero- será en un solo tramo pero sin un porcentaje mayor al solicitado por aquel entonces.
Por el contrario, se establece un nuevo cuadro tarifario basado en una nueva segmentación de usuarios en 10 escalafones y que divide el promedio de 32% establecido, de tal manera que los que menos consumen serán los que menos paguen, con un porcentaje de aumento que va del 15,8% al 44,3% los que más consumen.