La situación se supo a través de la denuncia de vecinos, que alertaron a la policía sobre la presencia de un grupo de personas en el exterior del establecimiento.
A los pocos minutos pudieron observar atónitos como comenzaron a realziar pintadas en puertas y paredones y luego incendiaron uno de los portones.
En una de las pintadas se podía observar como rechazaban la posibilidad de que hasta allí fueran trasladas personas con coronavirus en calidad de aslados: "No queremos infectados en el barrio".
Este era el tercer establecimiento que estaba destinado a recepcionar contagiados, sumándose a la escuela 749 de esta ciudad y a la 718 de Rada Tilly. Dedse la Dirección harían la denuncia corrspondiente.