Valle Viejo: 53 familias ya tienen su casa propia

El Gobierno entregó viviendas sociales en Pozo El Mistol y títulos de propiedad en distintos barrios, financiados con fondos provinciales.

Valle Viejo: 53 familias ya tienen su casa propia
Con fondos propios, Catamarca ya entregó 679 soluciones habitacionales en 2025 y ratifica su política de acceso a la vivienda.

El Gobierno provincial entregó nuevas casas en Pozo El Mistol y títulos de propiedad a vecinos de distintos barrios del departamento, en el marco de un plan habitacional financiado íntegramente con fondos provinciales.

El sueño de la casa propia

Un total de 53 familias de Pozo El Mistol, en el departamento Valle Viejo, recibieron las llaves de sus viviendas sociales. El acto estuvo encabezado por el gobernador Raúl Jalil y el ministro de Vivienda y Urbanización, Fidel Sáenz, quienes destacaron el impacto social de la iniciativa.

Las unidades habitacionales forman parte del Plan Integral de Viviendas, que se financia en su totalidad con recursos provinciales. Además, incluyen obras de urbanización —cordones cuneta, veredas y forestación— que mejoran el entorno y la calidad de vida de los vecinos.

Regularización dominial

Durante la ceremonia, el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) entregó 119 títulos de propiedad a adjudicatarios de distintos barrios de Valle Viejo.

De esta manera, se garantizó la seguridad jurídica de decenas de familias que aguardaban la documentación definitiva de sus hogares.

El gobernador Jalil remarcó que la política habitacional es uno de los ejes de su gestión: “Vamos a seguir adelante con esta política de Estado que garantiza más viviendas para las familias catamarqueñas. Estas casas se construyen con el esfuerzo de todos, a través de convenios que no generan costos para los beneficiarios, y eso nos permite avanzar en inclusión social”.

El mandatario recordó que, en lo que va de 2025, ya se entregaron 679 viviendas y soluciones habitacionales en distintos puntos de la provincia.

Romper el círculo de desigualdad

Por su parte, el ministro Sáenz subrayó el valor de brindar un techo propio: “Lo que más necesita una persona humilde es un pedacito de tierra para cultivar sueños y tener una perspectiva de vida. Cuando la urgencia diaria es poner un plato de comida en la mesa, resulta muy difícil pensar a mediano o largo plazo”.

El funcionario contrastó la política provincial con la situación nacional: “Había un plan de 105 viviendas con financiamiento nacional del que solo quedaron 20 o 30 plateas abandonadas. En cambio, hoy, con fondos provinciales estamos entregando resultados concretos”.

Del acto también participaron la diputada provincial María Argerich, el concejal Franco Iramaín, y los dirigentes Juan Pablo Sánchez y Darío Ramírez, junto a numerosas familias que celebraron el inicio de una nueva etapa.