Martha Celsa Nader, de 71 años, afronta un dificil momento judicial y se podría complicar aún más, ya que después de un durísimo alegato en su contra, el fiscal Rafael Vehils Ruiz pidió diez años de prisión para la propietaria de la ex whiskería Maná.
La mujer está acusada del delito de trata de personas y este viernes tendrá por última vez la palabra ante los jueces, que luego deberán deliberar para resolver si la encuentran culpable o la absuelven.
"Es clara la totalidad de elementos contra la imputada. Ni más ni menos, señores, ganaba dinero a través del cuerpo de otras mujeres. No entiendo cómo no hay una triple calificación. A las chicas las trajeron con 15 años de edad. Las trajeron, en algunos casos, desde Tucumán con falsas promesas de trabajo. Si éste no es un delito repugnante no sé cuál es" y añadió: "Se habló de voluntad en el debate, pero si no tengo qué comer, tengo hijos ¿qué voluntad puedo tener?", afirmó el letrado.
"Había una connivencia de policías y municipales en este delito. Había controles periódicos y las chicas eran explotadas delante de ellos", añadió el letrado con firmeza.
Desde el lado de la defensa, argumentaron: "La prostitución no es trata de personas y es un elemento difícil de acreditar lo de la libertad. Hoy en día hablar de esclavitud sexual... es muy difícil que se dé", afirmó Visozo.
El abogado defensor pidió que se condene a su clienta dentro de los parámetros de la prostitución. Nader está imputada por "trata de personas doblemente agravada por el aprovechamiento de la situación de la vulnerabilidad de la víctima y por la cantidad de víctimas", informó El Ancasti.