Sin boliches, ni fiestas, ni grandes eventos, muchos jóvenes recurren a la clandestinidad para divertirse, desafiando las normas que hoy prohíben estas reuniones multitudinarias para evitar la propagación del coronavirus.
Cada fin de semana, decenas de reuniones privadas se desactivan en Carlos Paz y en el resto del Valle de Punilla. En estos lugares, no se cumple ningún tipo de protocolo sanitario, y se lleva a cabo la venta ilegal de bebidas alcohólicas.
En este contexto, el Concejo de Representantes de la ciudad, aprobó el proyecto que fue enviado por el Departamento Ejecutivo Municipal respecto a la prohibición de realización de las denominadas fiestas clandestinas.
El debate se trató sobre las sanciones que apuntan al control de este tipo de eventos, que incumplen con la reglamentación dispuesta por el Gobierno Nacional y el Comité de Operaciones de Emergencia.
El Secretario de Gobierno y Coordinación Darío Zeino dijo que el proyecto fue aprobado por unanimidad y que establece sanciones a quienes de alguna u otra forma realizan fiestas que no cuentan con la habilitación de parte del Municipio, o lleven adelante alguna reunión que va en contra de los reglamentos vigentes.
“La autoridad de aplicación es la Secretaría de Gobierno y el control estará a cargo de la Dirección de Seguridad VCP. Las multas establecen diferentes faltas, para aquellos que promueven una fiesta clandestina ya sea en su propio domicilio o en algún domicilio alquilado, y los montos de las multas van de 400 mil pesos hasta los 2 millones de pesos depende la superficie del inmueble”, comunicó.
Zeino explicó que desde el Estado ven con mucha preocupación estos hechos, y por eso creen que es importante poder aplicar esta reglamentación y continuar con los controles correspondientes.
Además, existirá una sanción especial para aquellos que no son propietarios de viviendas o sean quienes alquilan la casa para llevar a cabo estos acontecimientos, y difundan o promuevan el evento en las redes sociales.