El caso de Jonathan Romo dejó aún más al descubierto las irregularidades en el accionar de la Fiscal de Cosquín Paula Kelm. El abogado de la familia de la víctima Luis Galli confirmó que ayer domingo presentaron la recusación contra la fiscal y que están armando la denuncia para pedir el juicio político.
Ocurre, que la víctima había sufrido un ataque por parte de la fuerza en diciembre del año pasado y luego de realizar la denuncia correspondiente, el hecho no fue investigado por la fiscalía y quedó en la nada. Como consecuencia de aquel episodio Romo tuvo una perforación en un rinón y múltiples lesiones. “El Estado lo convierte en victimario porque no se encargó de hacer lo que debía”, puntualizó Galli.
Por la muerte de Romo hay seis policías detenidos. Cuatro están acusados de homicidio agravado por su condición de agentes de seguridad pública y otros dos están imputados por el delito de encubrimiento agravado. Además el hecho sustitó el desplazamiento del Jefe de la Departamental Punilla Norte, Diego Bracamonte.
Por otro lado, hace menos de dos semanas, el bochornoso juicio por el femicidio de Cecilia Basaldúa, ocurrido en Capilla del Monte en abril de 2020, puso en evidencia las irregularidades que se cometieron en la investigación del crimen. En este sentido, la familia de Basaldúa junto a la mesa de trabajo conformada para la defensa del caso manifestaron que también irian por la destitución de la fiscal.
Además, cabe recordar que el comisario Diego Bracamonte, también tuvo participación en ese caso ya que en el momento en que asesinaron a Cecilia se desempeñaba como Jefe de Investigaciones de la Departamental. Sobre la espalda de Bracamonte pesa la declaratoria de Lucas Bustos, quién manifestó que se había declarado culpable por el hecho bajo presión policial. De esa testimonial no existe ni siquiera un registro. Aún así, la fiscal Kelm ordenó la detención del joven que pasó 2 años en prisión, y durante el juicio fue liberado.