Entre los múltiples y pintorescos pueblitos serranos que se escalonan a la vera de la Ruta Provincial Nº 5, en el corazón del Valle de Paravachasca sobresale con perfil propio la pequeña comuna de Valle de Anisacate.
Este pueblo con poco más de 500 habitantes duplica todos los veranos su población con la llegada de turistas de todo el país que colman sus atractivos complejos de cabañas y diversos albergues.
Como pocas poblaciones de Córdoba, los visitantes que llegan a este lugar pueden disfrutar del pleno contacto con la naturaleza. El río Anisacate ofrece aguas transparentes y hermosas playas a lo largo su sinuoso recorrido.
Además los que así lo desean pueden realizar trekking o andar a caballo por innumerables senderos serranos, enclavados entre pequeños cerros.
A sus atractivos paisajísticos y naturales, esta localidad suma durante todo el año la cordialidad de su gente, que trata al turista como si fuera un vecino más del pueblo, sabiendo que de esta actividad surgen los recursos más importantes para la economía local.