El accidente ocurrió en horas de la madrugada, en la ruta entre Río Gallegos y El Calafate. El camión con acoplado trasladaba forrajería, papa, cebolla, harina, leña y vino.
Según se informó por las autoridades policiales, el chofer perdió el control del vehiculo ante la presencia del llamado "hielo negro", a unos 15 kilómetros del paraje La Esperanza.
El siniestro fue alrededor de la 01:30 hs. del miércoles y se pudo saber que el conductor, un hombre de unos 36 años no tuvo lesiones.
Hielo negro
El hielo negro se define como una fina capa de hielo que aparece en la superficie y que, por su pequeño grosor, deja pasar la luz.
Una de las características que hace más peligroso el hielo negro es la falsa seguridad que a la vista puede llegar a dar. A ambos lados del hielo negro pueden encontrarse pequeños fragmentos de nieve o aguanieve, contrastando con el negro del asfalto que pasa tras el hielo y que da al conductor una percepción errónea de que ese tramo está libre de nieve y hielo. Esto puede llevar a que el conductor no baje la velocidad y por consiguiente, pueda llegar a perder el control del vehículo.
Normalmente el hielo negro se forma cuando aún la temperatura no ha subido o en zonas en las que no llega el rayo de sol.
Mucho "ojo" a las zonas de la ruta con una tonalidad más oscura, el hielo negro se forma por una capa delgada de hielo, lo que hace que deje ver el color negro de la carretera. Si conducir sobre nieve exige al conductor una suavidad extrema, hacerlo sobre hielo nos obliga a exigirnos todavía más.
Reducir la velocidad en casos de hielo o nieve es fundamental, por lo que dejar de acelerar será una de las primeras reglas que debemos de tener en cuenta. Igualmente importante es no pisar el freno, ya que beneficiará a la pérdida de control del vehículo. La dirección solo la utilizaremos en caso de necesidad, siempre haciéndolo suavemente. Por último conviene no exigir al neumático, evitando frenar a la misma vez que giramos.