Buenos Aires es un horno. Este miércoles la Ciudad fue el lugar en el que se registró la sensación térmica más alta del país cuando pasadas las 14 llegó a los 41,2 grados, lo que elevó de amarilla a naranja el alerta del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
En el área metropolitana, "el calor y la humedad dan lugar a una elevada sensación térmica que superó los 41 grados", precisó Lucas Berengua, meteorólogo del SMN. Y agregó que "todavía no estamos frente a una ola de calor", pero que de cumplirse los pronósticos mañana "la Ciudad puede entrar en una".
¿Cómo se determina? Para entrar una ola de calor deben darse durante tres días consecutivos de temperaturas mínimas "iguales o superiores a los 22 grados" y máximas "iguales o superiores a 32,3".
El récord histórico de temperatura para el mes de febrero en la Ciudad es de 38 grados. Y aunque pasadas las 15 llegaba a 36,8 grados, los pronosticadores no creen que se supere esa marca histórica.
La temperatura mínima registrada hoy fue de 27 grados, es decir que, si mañana también se superan las marcas térmicas mínimas y máximas establecidas en 22 y 32,3 grados, respectivamente, el distrito entrará oficialmente en la primera ola de calor del verano.
La región central del país registraba temperaturas agobiantes que se estima que se incrementarán mañana y que superan aún a las que hubo en el norte argentino.