Seis efectivos de la Prefectura Naval fueron enviados a juicio oral por el delito de torturas y robo, por haber llevado a un padre y su hijo a un paraje cercano al Riachuelo, haberlos golpeado, humillado y simulado que los iban a asesinar.
Se trata de los prefectos Leandro Adolfo Antúnez, Orlando Ariel Benítez, Osvaldo Alberto Ertel, Ramón Fernando Falcón, Eduardo Sandoval y Yamil Alejandro Marsilli, acusados por "torturas y robo, agravado por su comisión con arma de fuego y por la condición de miembros de la fuerza de seguridad".
Los prefectos, a bordo de dos móviles, interceptaron al padre y a su hijo menor de edad, los detuvieron, golpearon y trasladaron a un predio lindante al Riachuelo en el que continuaron agrediéndolos físicamente, profiriéndoles frases intimidatorias y amenazándolos con armas de fuego.
Tras ser liberados, un policía los halló deambulando, llamó al SAME y allí constataron policontusiones de las que fueron atendidos en el Hospital Penna.
Los investigadores hallaron incluso una vaina servida producto del supuesto disparo, coincidente con las armas reglamentarias que portaban los prefectos.