Un viejo vagón del subte A será un restaurante en Los Piletones

Se trata de uno de los coches belgas La Brugeoise, que había salido de circulación en 2013. El interior del vehículo ya fue restaurado y se pondría en funcionamiento en marzo. (De La Razón)

Un viejo vagón del subte A será un restaurante en Los Piletones
Un viejo vagón del subte A será un restaurante en Los Piletones\u002E

Un centenario vagón La Brugeoise, que circuló hasta 2013 en la línea A, se convertirá en un restaurante que funcionará en el comedor Los Piletones, de Villa Soldati. El coche fue donado a la fundación por Subterráneos de Buenos Aires (Sbase).

Ezequiel Eguía Seguí, director ejecutivo de la Fundación Margarita Barrientos, aseguró al diario Perfil que Los Piletones necesitaba “un espacio que funcione como restaurante y comedor, no solo para los vecinos sino también para que se convierta en un punto para atraer turistas al barrio“.

El interior del coche ya fue restaurado: se recuperaron las maderas y se mantuvieron los asientos originales. Los pisos, en cambio, fueron reemplazados por porcelanato gris. En el techo, en tanto, se incorporó una decoración vegetal, además de persianas americanas. Habrá siete mesas imitación mármol para cuatro personas cada una y en el exterior, un deck de madera.

Si bien el menú estará a cargo de chefs reconocidos, aseguraron que elaborarán “hamburguesas de Brangus con lechuga hidropónica” que cultivan “los chicos que trabajan en la huerta” del predio que conduce Margarita Barrientos.

El nuevo espacio gastronómico y cultural será inaugurado en marzo próximo, cuando Barrientos dé inicio a un ciclo de charlas sobre “Mujeres Empoderadas”, auspiciado por la firma Newsan, que también aportó fondos para la restauración, según destacó Perfil.

El diseño del restaurante estuvo a cargo de Salto Diseño en Acción, un emprendimiento de los diseñadores Gustavo Yankelevich y Máximo Ferraro.

De acuerdo con el artículo 12 de la ley 4886, que regula la protección de las históricas unidades, éstas pueden ser donadas “a instituciones sin fines de lucro o fundaciones”. La norma da prioridad a aquellas “con trayectoria en la preservación e investigación de la historia ferroviaria nacional, […] el diseño industrial y la ingeniería”.

La propia ley señala como condición para la donación que los coches sean expuestos al público de manera gratuita y periódica, además de garantizar su conservación, preservación y mantenimiento.