Un grupo de unos 20 barrabravas irrumpió en una asamblea que se realizaba en la sede del club porteño San Telmo para renovar autoridades y amenazó con armas al presidente de la institución, Fernando Leiro, quien afirmó que renunciará tras este episodio de violencia.
El incidente ocurrió anoche en la sede ubicada en Perú 1366, donde los violentos exigieron que el ex vicepresidente Fabián Lovato, allegado al titular de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia, fuera incluido en la nueva comisión directiva.
El presidente de la institución advirtió que se va a "retirar del club" porque "no" tiene "los elementos para contrarrestar" estos hechos de violencia, al tiempo que señaló que no hizo la denuncia policial por temor a represalias.
En conversación con radio La Red, Leiro detalló que los barrabravas entraron a la sede donde había unas 100 personas en la asamblea en la que debían renovar autoridades para la comisión directiva por el plazo de dos años.
Según el presidente, estas personas fueron directamente a amenazarlos con armas tanto a él como al dirigente Carlos Ríos y les pidieron que incluyeran en la nómina de candidatos para los puestos a cubrir a Lovato, quien había sido excluido de la lista antes de la asamblea, y al que apuntó como responsable de "armar toda esta movida" violenta.
"Se lo excluyó por razones operacionales porque este señor Lovato no viene por el club y tiene muy mala relación con la mayoría de la gente y se está dedicando exclusivamente a la AFA", explicó Leiro, quien además sostuvo que nadie de la Asociación del Fútbol Argentino se comunicó hasta ahora con él tras el hecho.
Consultado sobre por qué no hizo la denuncia policial tras ser amenazado con armas de fuego, respondió que tiene "temor a represalias porque esta gente sabe donde uno vive, donde uno trabaja".
"Yo ya tengo decidido que esto no es para mí. A mí me llamaron hace seis, siete años para colaborar con el club porque estaba en una mala situación, pero mi vida va por otro lado, no va por estos lados", sentenció.
En este sentido, el presidente del club expresó que quedarse en la institución "no vale la pena porque este trabajo no es un caso de vida o muerte, es un caso de vida o muerte para Lovato, que armó toda esta movida".
Tras estos incidentes la asamblea fue suspendida y pasó a un cuarto intermedio hasta el 16 de agosto, cuando se renovarían las autoridades del club.