Una anciana de 85 años salió este martes a tomar sol a una plaza del barrio porteño de Palermo y casi termina detenida tras resistirse al pedido de la Policía de regresar a su casa en medio del aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus.
El hecho ocurrió cerca de las 15 cuando la mujer, identificada como Sara, se instaló con su reposera en un espacio verde cerca de Avenida Libertador y Fray Justo Santa María de Oro.
La Policía arribó al lugar unos minutos después y le pidió que regresara a su casa ya que estaba incumpliendo la cuarentena. Pero la mujer se negó y explicó que necesitaba "vitamina D".
"Colaboren conmigo, soy una vieja que necesita aire y sol. No estoy contagiando a nadie. Déjeme hasta las 15.20, sea bondadoso, no estoy jorobando a nadie", le dijo Sara a los oficiales.
"Vuelva a su casa, no la queremos llevar detenida", fue la respuesta que obtuvo la mujer, que el sábado pasado había hecho lo mismo, según confirmaron los vecinos.
Finalmente, la mujer se levantó a las 15.20 -como había advertido- y se fue a su vivienda custodiada por varios efectivos. En la entrada al edifició hubo un pequeño forcejeo, pero no fue detenida. Quedó imputada por romper la cuarentena.