Para este 2020, se espera que la diferencia entre las Comunas ricas y pobres del Gran Buenos Aires sea grande, al punto de marcar un récord.
Para tal caso, es reveladora la brecha entre el municipio más populoso del país y el segundo más chico del GBA: La Matanza y San Isidro. En el distrito donde el peronismo es local hace años viven 1.800.000 personas en 335 km2, mientras que en el municipio gobernado por Gustavo Posse residen 295.000 vecinos en 43 km2.
De acuerdo al presupuesto para este año, San Isidro contará con $ 17.500 millones (90 por ciento mayor que en 2019). Por su parte, Fernando Espinoza dispondrá de 15.500 millones para La Matanza.
Es más: San Isidro tendrá $ 59.900 por vecino, casi siete veces más que los $ 8.700 de La Matanza, donde hay mayores carencias estructurales.
Una de las razones para explicar el presupuesto sanisidrense es la cobrabilidad de las tasas locales, ya que supera el 80 por ciento.
Esta diferencia también se da en el resto del Conurbano, sobre todo entre los municipios del Norte y los del Oeste y Sur.
Vicente López, San Fernándo y Tigre entran en la misma bolsa que San Isidro: entre $ 37.000 y $ 50.000 por habitante.
Yendo al Sur, Avellaneda es el que más recauda por habitante. Jorge Ferraresi tiene $ 33.500 por vecino, más que sus vecinos de Lanús y Quilmes, con $17.800 y $ 17.152, respectivamente.
Entre las comunas con más presupuesto per cápita del Oeste está San Miguel de Jaime Méndez con $ 23.200 por habitante. Le sigue Hurlingham con $ 22.700.